PREPARACIÓN
DE SEMILLEROS
El semillero
es el lugar de inicio de la vida productiva y reproductiva de una planta. Se debe
realizar en recipientes (vasos, bandejas) debidamente adecuados para depositar las
semillas y poder brindarles las condiciones óptimas de luz, temperatura,
fertilidad y humedad, a fin de obtener la mejor emergencia durante sus primeros
estados de desarrollo, hasta el trasplante al campo. Lo más conveniente es
ubicar el semillero bajo una cobertura plástica o invernadero, donde sea
posible controlar los cambios de temperatura, la humedad relativa, el agua
lluvia, los insectos plagas, las enfermedades y la entrada de animales; debe
estar cerca a fuentes de agua, debido a que las semillas y plántulas requieren
riegos cortos, pero frecuentes, realizados preferiblemente por aspersión. Este
lugar debe estar iluminado y libre de sombras, no debe estar cerca o debajo de
árboles que impidan la entrada de la luz y que ocasionen daños por descargas
fuertes de agua. Así mismo, hay que protegerlos de vientos fuertes que puedan
perjudicar las plántulas, tumbándolas, torciéndolas o hiriéndolas con polvo o arenilla.
El viento (excesivamente seco) puede producir daños importantes por intensificar
la transpiración hasta el extremo de producir quemaduras o marchitamiento.
Los
semilleros de producción comercial intensiva deben ubicarse de oriente a occidente
para que las plantas reciban la máxima iluminación solar, y no sean afectadas
por los cambios bruscos de temperatura que se producen entre el día y la noche.
A veces es más conveniente utilizar bandejas germinadoras por las siguientes
razones:
Ahorro
de semillas: En un
semillero tradicional se requiere utilizar aproximadamente un 30% más de semilla
de la que se va a sembrar en campo para obviar las pérdidas causadas por mala
germinación y calidad de las plántulas.
Mejor
planificación de siembras: Conociendo
la cantidad exacta de semillas a sembrar y de plántulas a trasplantar, permite
una mayor planificación de las siembras en campo.
Desarrollo
uniforme: Debido a
que la densidad de siembra es constante, se obtiene un desarrollo uniforme de
la plántula para su siembra en el campo. Generalmente cada plántula recibe la misma
cantidad de tierra, agua, luz y nutrientes y su raíz sólo puede crecer hasta el
final del cono.
Calidad
de plántulas: Cada
planta puede alcanzar un excelente desarrollo de raíces principales y secundarias
ya que cada una tiene su propio espacio de crecimiento sin necesidad de estar
compitiendo con las demás.
Desarrollo
radicular dirigido: Las
cinco (5) venas verticales en cada cono permiten un excelente desarrollo
radicular con bastantes raicillas secundarias sin espirulamiento. Las raíces,
al chocar con las venas del cono, se dirigen hacia abajo siguiendo
paralelamente la vena hasta el final de cono o tubete. Este comportamiento de
la raíz evita que la plántula se ahorque entre sus raíces. Esta raíz con
desarrollo vertical, sujeta y ancla muy bien la plántula al trasplantarse a
campo
Poda
natural de raíces y control de malezas: Al colocar los semilleros sobre una cama de alambres, se
evita que los conos toquen el suelo y las raíces se peguen a él; al no
encontrar suelo las raíces sufren una poda natural y se concentran en el
interior del cono. Así mismo, se tiene un excelente drenaje del cono cuando la
bandeja está levantada. De esta manera, se tiene disponibilidad permanente del
material de siembra y se incrementa la vida útil de las plántulas, las cuales
pueden permanecer almacenadas en los semilleros por un periodo prolongado hasta
el momento indicado del trasplante. Por otro lado, la presencia de malezas en
la bandeja es menor, siempre y cuando el sustrato esté bien desinfectado. Las
plántulas producidas son de tallos más gruesos y fuertes, hojas frondosas y de mayor
tamaño y, por ende, menos propensas al ataque de enfermedades y plagas.
Ahorro
de área de vivero: Con
la utilización de bandejas se emplea menos área de vivero y se reducen los costos
de riego, porque las plántulas se organizan más fácilmente en los surcos y caben
más por metro cuadrado.
Ahorro
de sustrato: La
cantidad de sustrato para llenar las bandejas es muy inferior comparado con el requerido
en los semilleros tradicionales. Igualmente, la cantidad de sustrato que hay que
desinfectar es menor. El llenado es fácil y rápido por su diseño compacto y
rígido.
Fácil
remoción: Por su
diseño en cono, es muy fácil extraer la plántula al momento del trasplante o siembra
final, sin destrucción de raíces, lo que disminuye el porcentaje de mortalidad de
plantas en el campo.
Higiénicos
y esterilizables: Las
bandejas pueden ser desinfectadas con una solución diluida de hipoclorito de sodio
o yodo agrícola al 5% para evitar el contagio de hongos y bacterias.
Aumento
en la rotación del cultivo y de áreas en campo: Teniendo en cuenta la calidad y el
excelente desarrollo de las plántulas, y la conservación de las raíces al
momento del trasplante, la plántula se desarrolla más rápidamente en campo
porque no tiene que restituir sus raíces perdidas, lo que acelera su
crecimiento y disminuye su ciclo vegetativo en campo, esto se traduce en mayor
utilidad y productividad y ahorro de energía y nutrientes del cultivo.
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